viernes, 7 de noviembre de 2014

Opina Noelia Amarillo: ¿De verdad de la buena?


¿DE VERDAD DE LA BUENA?


Hoy he estado hablando de un tema “erótico/festivo” con mi compañero de curro: Los penes, sus tamaños, grosores y colores… Upsssss pensareis, ¡vaya temita para hablar en el trabajo! pues no… un tema de lo más normal, vamos, un tema del día a día. Después de darle a la lengua durante una horita –tenemos poco trabajo, en efecto- hemos llegado a una conclusión: lo que nos gusta a las mujeres de nuestros protas masculinos cuando leemos nuestras novelas, no se corresponde en absoluto con lo que realmente nos gusta y esperamos de nuestros chicos.

¿No me creéis? Pues os pienso demostrar con argumentos, el por qué de esta afirmación tan categórica.

Los protas masculinos de nuestras novelas tienen un aguante superior a la media (5/7 “actos amatorios” en una noche es superior incluso a la “alta”), la duración del acto en si es eterna… siempre nos hacen sufrir dos o tres orgasmos antes de satisfacerse ellos mismos (vamos, media hora mínima solo de “mete/saca), así mismo su tiempo de reacción es fulminante (tienen un orgasmo y en menos de cinco minutos ya están con la “antena parabólica” en marcha otra vez), y por supuesto son insaciables (no contentos con 5/7 en una noche, repiten la jugada una y otra vez y otra durante los siete días de la semana) y esto que a nosotras nos pone los ojos como platos, si lo extrapolamos al mundo real, nos pondría “otra cosa” en carne viva, o como poco con escoceduras bastante importantes… y eso por no hablar del coñazo, sip, COÑAZO, que sería estar toda la noche, cada una de las noches de la semana, dale que te pego…

En serio, yo me imagino a mi marido en ese plan A DIARIO, todos los días del año… Y me da un pasmo!

Me imagino la conversación del tercer día:
-Niño, tate quieto… que HOY tengo sueño…
-mmm –aquí él me da besos, hace arrumacos, caricias y me convence.
-mmm –aquí yo me dejo convencer.

Del cuarto día:
-Niño, tate quieto… que hoy no tengo ganas…
-mmm –aquí el me da besos etc…
-Pero que pesadito que estás últimamente…
-mmm –más arrumacos…
-Bueno va… -acto seguido rezaría por que se diera prisa, porque de verdad, que HOY tengo sueño… pero no… le pasa como al conejito de duracell… que dura y dura y dura… arggh.

Del quinto día:
-Niño… que te quedes quieto…
-mmm –ya está dale que te pego con los puñeteros besos, las caricias aburridas y los arrumacos de niño malcriado.
-Que te he dicho que no me apetece…
-mmm –y dale con los puñeteros arrumacos, este se tiene que estar tomando viagra o algo por el estilo…
-Bueno… pero rapidito –y mientras él se afana yo pienso en si habrá pastillas contra la fogosidad masculina y si se las podré echar en el café sin que se entere…

Del sexto día:
Una hora después de la normal de acostarnos yo sigo sentada en el sillón frente a la tele viendo la película más aburrida del siglo.
-Niña… ¿Nos vamos a la cama? -me pregunta él con ojitos tiernos.
-Uissss no… que está súper interesante la peli –digo entre bostezos.
-mmm… -él se acerca a mí despacito.
-Uiiiissss que no me he quitado el maquillaje, ni tendido la ropa, ni fregado el suelo de la cocina… vete a la cama (tu solito) que en cuanto acabe te acompaño –digo acojonada al verle acercarse con “intenciones”
Hago todo lo que “supuestamente” me he dejado sin hacer y voy a la cama una hora después que él. El muy capullo esta despierto y con la lanza alzada.
-Niña te he echado de menos.
-Uffff -suspiró conmovida por su estoica espera y decido que bueno… que tampoco me hace falta dormir esa noche… luego por supuesto me arrepiento por que la “cuestión” no dura poco… no… dura toda la santa noche (a ver, 5 polvos no se echan en un ratito)

Del Séptimo día:
Media hora antes de la hora habitual de acostarnos me meto en la cama enfundada con el pijama más feo, viejo y zarrapastroso que tengo…
-Niña… te voy a comer entera.
-Mira capullo, como se te ocurra desenfundar te juro que te cojo la “pistola”, te la arranco y se la echo a la iguana de desayuno –gruño enfadada con una mirada tal que la “pistola” se convierte en pura gelatina ipso facto. Aprovechando esa bendita circunstancia, y antes de que su pene cambié de opinión y decida alzarse en armas, me oculto bien entre las mantas, lo más pegada posible al extremo de la cama y gruño, cual perro rabioso, avisando de que, sí, MUERDO, y cierro los ojos... «como se le ocurra acercarse lo mato» es mi último pensamiento.

¿En serio queremos chicos como nuestros protas, insaciables, con aguante y muchas, pero muchas ganas, a todas, pero a todas, horas?
Exacto, ya os decía yo que no…

Pero vayamos un poco más allá… hemos hablado de aguante, de duración, y de asiduidad… ahora vayamos a lo puramente físico, los penes.

Los de nuestros protas son grandes, largos, gruesos, imponentes todos ellos… blancos, negros, morados, rosados, con venas, sin venas… vamos, para todos los gustos, tamaños y colores (algunos de hecho, hasta cambian de color, pasando del rosa palo, siguiendo al rojo cereza y acabando en el morado explosión) Hasta ahí todo bien... bueno, bien siempre y cuando te gusten las cosas “grandes”… y seamos sinceras… ¿De verdad nos gustan TAN grandes?
Por poner un ejemplo, en “Pasión” de Lisa Valdez el pene del prota mide unos escalofriantes 27cm. En cualquiera de los de J.R. Ward, el glande cuando están en erección sobrepasa el ombligo (vamos… ni un caballo, probar a medir, mínimo 30cm) Los de Robin Schone rondan los 25cm… Kenyon anda también por esa medida… los que menos no bajan de 22cm… Guau!!! No está nada mal, ¿verdad? Pues no, está PEOR. 

¿Alguna de vosotras se ha parado a coger un metro y comprobar cuánto son 22/25 o 27 cm? No, ya lo sabía yo. Pues mirad: Una botella de acuarius de un litro (la de toda la vida) mide ni más ni menos que 26 centímetros. Sip, uno menos que el pene de uno de nuestros protas, uno más que el de la mayoría de ellos… para comprobar cuanto son 22cm ir restando un dedo por centímetro… ufffff… incluso los “menos dotados” son… ATERRADORES.

En serio… pensarlo bien… una botella de acuarius “pa´dentro”… ¡Yo no, desde luego! ¡Ni de coña! No sólo no me cabe, es que además me desplazaría todos los demás órganos del cuerpo… joder, se me quedaría el estómago a la altura de las tetas, o sea, la tripa a la altura del esternon y las tetas a la altura de la garganta... ufff. 

Y hablando de gargantas… ¿alguien se plantea hacer una felación hasta el fondo a un pene de ese tamaño? GLUPS. 

A eso, por supuesto hay que añadir, que si son “largos” también son “gruesos” algunos del tamaño de la muñeca femenina o más… de hecho para describirlos suelen usar la frase: “no se podía abarcar con los dedos de las manos” ¿Eing? O las protagonistas femeninas tienen los dedos muy cortos o las autoras exageran una pizca… pero vamos... una pizquita de ná. 

Vamos, no solo son tan largos como una botella de acuarius, sino que son igual de gruesos… o más…De verdad queremos que los penes de nuestros chicos tengan ese “tamaño” (por llamarlo de alguna manera). 

En fin… nuestros protas son tremendos, guapísimos y unos verdaderos “macho man” pero yo, sinceramente, me quedo con mi chico, normalito, con una asiduidad normal, una aguante relativo, una reacción post coital en el término medio, y un pene “adecuado” a mis necesidades (básicamente, que no me deje baldada ni ocupe lo que un melón).

1 besote

Noelia

13 comentarios:

  1. Jajajajaja...brutal !! Muy bueno!! Anda que no lo he pensado veces....uuufff eso taaan grandeee!!! 😨 y taaantas veeceess!!! Jajajajaja estoy totalmente de acuerdo contigo Noelia , un besazoo!!
    Felicidades Yolanda po tu trabajo en el blog,me encanta!!
    Con tu permiso lo comparto.

    ResponderEliminar
  2. Me.parto... A mi me daría algo también!!! Los.hombres malos y con Penes gigantes en.los sueños y en los libros... En el mundo real los hombres buenos y que sepan utilizar sus Penes en tiempo y forma jajaja. Si.veo un tío con un acuarius por.montera me pongo a cantar el No puede caber aquí que cantan en la película de "La cosa.más.dulce"
    Jajajaja
    Besos chicas!!!!!

    ResponderEliminar
  3. Vale, vale, vale, un tamaño mas pequeño también nos llega pero uno al día también nos gusta, el que quiera repetir que repita jjjjj

    ResponderEliminar
  4. Jajajaja...lo que me he reído....Y todo cierto, hasta la última coma: efectivamente, lo que nos gusta de nuestros protagonistas, no es lo que queremos para nuestra vida real...bueno, o por lo menos, yo !
    Por cierto, ahora cuando abra la nevera y vea la botella de Aquarius, ya no será lo mismo ....
    Besos y gracias por esta entrada a las dos !

    ResponderEliminar
  5. jajajaja. estoy llorando de la risa... tienes toda la razón del mundo... pero que hago yo ahora cuando vea una botella de Aquarius en el super???? jajajajajajaja

    ResponderEliminar
  6. JAJAJAJ..... me troncho jajjaja......Pero es que ahí esta lo gracioso de nuestras fantasías, no crees?? jaajajaj...Para la realidad ya tenemos la misma jajajja....
    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Que hartada de reir!
    Pero todo lo que dices es cierto, muchas escritoras aumentan el tamaño del pene cual jes extender (alargador de pene) pero claro esta, que el tamaño del pene va en funcion a la altura de su portador jajaja
    Los de JR Ward miden cerca de los dos metros (wrath por ejemplo) no le va a poner uno de 15cm (media española)
    Yo no podria estar toda la noche dandole al tema jajajaja
    Buen analisis!

    ResponderEliminar
  8. Cuanta razón Noelia. ¡Una botella de aquarius! Por dios que susto. Para los libros/fantasias vale, pero para la vida real como que no.

    ResponderEliminar
  9. Madre mía que pechada a reír !!! jajajajaajaaj la verdad que en las novelas están genial estos hombres , pero en la vida real ... no no lo veo aunque me encanten en las novelas y de vez en cuando me diga yo quiero un hombre así .Viéndolo desde tu punto de vista me hecha para atrás la verdad ajajajaj.

    ResponderEliminar
  10. Interesante análisis, pero bueno, tampoco hemos probado no?? yo primero probaría a ver qué tal resulta y luego me quejaría, jeje., enhorabuena por el Blog,

    ResponderEliminar
  11. Jajajajajaja madre mía! Que risa y que cierto!! Yo lo he pensado muchas veces, esontan grande...no se yo, es antinatural y por ahí no entra jajaja muy bueno.

    ResponderEliminar
  12. ajjajajjjaa (aún me caen lágrimas de la risa).... buenísima la crítica!!! Y es cierto, no querríamos a un hombre así ni en sueños. En los libros queda muy bien el prota malote, que domina, que hace sufrir a la chica pero todo por amor... a la primera de cambio lo mandaría de vuelta con su madre jajajajaj. Pero es verdad también que nos encanta leer novelas, porque para eso están los sueños y la imaginación, ¿no? Un saludo

    ResponderEliminar
  13. jajajaja me ha encantado la critica!! he reido como hacia tiempo que no hacía, y he ido corriendo a contarselo a mi chico, q está totalmente de acuerdo en que exigimos mucho!!jajajajaja es q las autoras nos ponen los dientes largos y luego la realidad es otra!! q le vamos a hacer!! pero también es cierto q los libros están para eso, para crear, soñar y a veces...exagerar!!jajajaja

    ResponderEliminar

Dejad vuestros comentarios siempre con respeto y educación, no todos podemos tener la misma opinión. Todo comentario que sea irrespetuoso o contenga Spam será eliminado. Gracias ;)