miércoles, 20 de enero de 2016

Reseña: Gente que viene y Bah de Laura Norton



¿Cuántas probabilidades hay de que te toque el gordo de la lotería? ¿O de que el chico con el que estás a punto de casarte se líe con la presentadora más guapa de la tele la misma semana en la que además pierdes el trabajo?

A Bea le acaba de pasar (excepto lo de la lotería); así que decide huir y refugiarse en la casa de su excéntrica familia buscando un poco de paz, aunque acabará trayendo el caos a la vida de todos. Bea es así. En esta novela vas a encontrar un mercedes rosa, una casa en los árboles, un pelirrojo de caerse de espaldas (literalmente), muchas risas y unas cuantas lágrimas de esas que se lloran a gusto, que te liberan y te reconcilian con la vida. 

Una historia con la que descubrirás que siempre hay algo bueno esperándote a la vuelta de la esquina. Si sabes verlo. Y si no la cagas.


Hola amantes de las letras, volvemos en un año que acaba de empezar y está lleno de grandes propósitos y muchas lecturas por delante.

La primera del año no podía haber sido mejor. Os traigo una novela exquisita que me ha enamorado… Sí, creo que Laura Norton se ha ganado un puesto privilegiado en mi corazón. Os he de decir que Gente que viene y bah  ha sido un regalo de estas navidades y que no sabía muy bien que esperar de ella, ya que no conocía a la autora. Y ¡menuda sorpresa! Tengo que reconocer que últimamente la suerte me sonríe cuando escojo lecturas, hace tiempo que no me topo con un libro que no me guste, pero es que este se ha llevado la palma.

Debo confesaros que desde que empecé a leerlo se me conoce como “la loca del tren que se ríe sola” Pero no sólo es su humor ácido e irónico lo que me ha gustado, además la historia que envuelve a la protagonista me ha resultado increíblemente original, además de adictiva casi desde la primera página. Creo que es mi obligación recomendaros encarecidamente esta lectura, puesto que es buena tanto para al ánimo diario como para el corazón.

Y paso a explicaros un poco de que trata el libro, sin contar demasiado pues no quiero hacer spoilers. Todo gira alrededor de Bea, una arquitecta treintañera que vive en Madrid con su novio Víctor, que también es arquitecto. Están a punto de casarse, cosa que aunque no lo creía, a Bea le hace especial ilusión. El problema es cuando queremos ir de modernas y no lo somos tanto… ¿Por qué digo esto? Porque por una tontería más o menos, Víctor se besa con la presentadora de moda de la televisión y claro, Bea eso no lo puede tolerar, ¡menuda es ella! Así que anula la boda, pero para más inri el mismo día pierde su trabajo. Ya es mala suerte. Pues así empieza todo, Bea se marcha a casa de sus padres a lamerse las heridas, para recibir el apoyo de los suyos y sentirse querida. Solo hay un problema: la familia de Bea no es precisamente una familia "corriente". 

Tiene dos hermanas y un hermano. Irene la mayor alcaldesa del pueblo, tiene a sus conciudadanos divididos por un proyecto que ella cree que beneficiará a todos. Débora, mamá primeriza, además de activista en causas perdidas. Y León el pequeño, estudiante brillante dado que es increíblemente inteligente. Si a esto le sumas una madre con un don, un padre marino que se prejubila y tiene que adaptarse a estar más de cuatro meses en tierra, un guardia civil, un bombero, un enano, un sobrino melancólico que solo piensa en la muerte y, sobre todo, Diego, el viudo de oro de la ciudad, que al fallecer su esposa se queda al cargo de la hija de cuatro años que encima no habla, viviendo en la casa familiar junto con sus suegros ya mayores, pues los líos están servidos.

Así que como podéis imaginar no faltan los sobresaltos y situaciones dispares entre todos los personajes. Porque a esto se le añade que Bea tiene un carácter algo fuerte y cuando se le calienta la boca….pues que tiembla todo a su alrededor. Pero es que los demás no se quedan cortos.

Me ha encantado como están perfilados todos los personajes, como vives sus historias sin entremezclarse aunque estén conectadas. Momentos cómicos, diálogos llevados a la máxima expresión de lo divertido, pero también otros que nos enternecerán e incluso emocionan. Hay un poco de todo, pero en la cantidad justa para adorar a unos y otros. 

Una lectura que no cansa, que te mete en la historia desde el minuto uno y que no podrás dejar una vez que la empieces. A mí personalmente me ha dado tanta pena terminar el libro, cosa que hacía tiempo no me pasaba, dejar de leer para alargar el final. Como contra diría que me hubiera gustado un final algo más cerrado entre algunos protagonistas, pero igualmente lo encontré delicioso y digno de la novela que había leído (creo que lo que quería es que fuera más larga).

Así que de nuevo os recomiendo que la leáis o que si lo habéis hecho me digáis que os ha parecido a vosotras. Yo pronto me pondré con otro libro de esta autora, así que ya os comentaré que me parece. Mientras tanto, espero que tengáis grandes lecturas y que las letras os transporten a grandes mundos.



5 comentarios:

  1. Me llama mucho la atención, si dices que es tan divertido... a veces estos libros con humor son refrescantes y descargan de lecturas más complejas. Lo que me llama la atención es que esta autora no esté entre las que vienen al RA este prox. mes de febrero siendo tan éxitosa (le hacen las pelis de sus dos libros, ojalá estuviera. ;)

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  2. ¡Hola! :)

    Yo la leí el año pasado y me encantó! Mira que la primera novela de Laura Norton no acabó de convencerme, pero con esta no paraba de reír (yo era la loca del metro que se reía sola jaja). Eso sí, el final también me emocionó.

    ¡Un beso!

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    1. Hola Carol
      Me alegra saber que no soy la única que se carcajea en público con este libro. El siguiente pendiente cuando acabe la lectura con la que estoy es el primero de esta autora. Me sorprende que no te convenciera, dado que tiene muy buenas críticas...Ya contaré que me parece a mí.
      Un saludo
      Ana

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  3. Si tu eres la loca del tren yo soy la loca del autobus. Este libro me gusto mucho y me rei mas pero el final no me convencio porque no esta acorde con el tono del libro.

    Saludos

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    1. ja ja ja, podemos formar el grupo: "yo leo en transporte público y me río sola, pero no pasa nada, soy normal"
      Es que tiene diálogos que son de lo mejor, cierto también que el final podría estar más extendido y dejando mejor cerradas las historias; aunque en general es una muy buena historia.
      Un saludo

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