Si todo desapareciera, tal vez Alessandra y Sean no se habrían encontrado nunca.
Si todo desapareciera, no se habrían enamorado.
Si todo desapareciera, jamás se habrían asustado del amor que sentían.
Alessandra Bonasera está acostumbrada a fingir, al fin y al cabo es actriz. Empezó de muy pequeña, cuando vivía en Little Italy y su madre llevaba a casa a hombres peligrosos y ella tenía que proteger a sus hermanos pequeños. Creía que nunca volvería a Nueva York, que siempre estaría en Los Ángeles, pero una obra de teatro y el director del momento la llevan de vuelta y se reencuentra con sus dos mejores amigos y su pasado.
Sean Bradford creció escuchando historias sobre el honor y la justicia, pero cuando estaba en la academia de policía su mundo entero se desmoronó y el mundo entero le dio la espalda. Creía que nunca volvería a Nueva York, pero le reclaman para el que promete ser el mayor caso de la historia y decide volver. Quizá ahora por fin averigüe la verdad sobre lo que sucedió.
Dos almas heridas destinadas a encontrarse y unidas por un trágico hecho del pasado que las marca y las obliga a alejarse… Un amor que no desaparecerá ante nada.
Anna, hablanos un poco sobre la trilogía de los Gánsters ¿de donde sale la serie la idea?
Esta serie nació como tal, aunque tengo que recalcar que los tres libros pueden leerse por sí solos, porque parte de la idea de tres amigos que se separan de pequeños y las vidas que llevan hasta que vuelven a reunirse.
Jack, Sandy y Nick son esos tres niños, tres niños hijos de inmigrantes italianos que crecen en Little Italy rodeados de la Mafia y marcados por el comportamiento de sus padres; el padre de Jack es un matón, la madre de Sandy una prostituta y el padre de Nick tiene un restaurante. Cuando los tres se conocen se aferran a esa amistad y juran que juntos saldrán adelante, pero un día, cuando Jack cumple dieciocho años les abandona y se convierte en policía. Nick y Sandy asumen eso como una traición, pero aun así mantienen el contacto; una vieja moneda que guarda cada uno un mes y que se mandan por correo.
En la primera novela, “Vanderbilt Avenue”, conocemos la historia de Jack, por qué se fue de Little Italy y se hizo policía y qué sucede cuando regresa al barrio y se enamora de Siena, la sobrina de Luciano Cavalcanti. En “El universo en tus ojos” le toca el turno a Nick y a Juliet, ellos dos se enamoran de pequeños y él la pierde de un modo horrible, y entonces, cuando lo único que quiere es morir, llega Luciano Cavalcanti, y le da un motivo para vivir. Y por último, en “Si todo desapareciera”, Sandy nos cuenta por qué se fue de Little Italy y cómo se ha convertido en actriz y a partir de allí aparecerá Sean y veremos que el pasado nunca muere y que a veces para encontrar la felicidad tienes que enfrentarte a verdaderos monstruos. Las tres novelas pueden leerse por sí solas, son tres historias de amor que tendrían que haber sido imposibles y que al final… tendréis que leerlo para averiguarlo.
¿Tenías claros todos los personajes desde el principio? ¿alguno que no esperabas se “coló” en tus historias?
Tenía claros los personajes y las historias desde el principio. Esta serie gira en torno a dos ideas, o dos obsesiones mías; el amor imposible y el sentido de la verdadera amistad. Las tres novelas tienen argumentos distintos pero las tratan estos temas desde perspectivas distintas. Cuando empecé a escribir tenía los personajes bien definidos, siempre lo hago así, pero es cierto que un personaje en concreto, Luciano Cavalcanti, ganó un poco de protagonismo cuando pasó de ser una teoría a ser una realidad. Cuando leáis las novelas entenderéis el motivo.
¿Cuál de los libros o historias te costó más escribir y por qué?
La historia que me costó más escribir es “Si todo desapareciera” por dos motivos; por el pasado de Sandy y por la relación que tiene Sean con ese pasado. Este es el libro más arriesgado de los tres, la pareja protagonista tiene que enfrentarse a algo muy difícil y depende únicamente de ellos salvar su amor. No puedo contar más sin hacer ningún “spoiler”, pero creo que aunque las tres son muy románticas esta lo es mucho más que las otras dos, y eso es decir mucho.
¿Hay algunos de los personajes al que quieras (o todo lo contrario) especialmente?
Nunca he odiado a ninguno de mis personajes, me gusta creer que todos son humanos y que tienen sus justificaciones aunque yo no las comparta. En cuanto a querer, es obvio que quiero muchísimo a los tres niños que son el origen de estas historias; Jack, Nick y Sandy. Y la verdad es que siento debilidad por Sean.
Y ahora hablanos más en concreto de esta última novela, ¿porqué escribiste "Si todo desapareciera"?
Escribí “Si todo desapareciera” por el mismo motivo por el que he escrito todas mis novelas y por el que sigo escribiendo: porque necesitaba y necesito contar historias de amor, de sentimientos reales.
En el caso de “Si todo desapareciera” la idea surgió porque quería escribir una historia en la que los protagonistas tuviesen que enfrentarse a sus miedos para conseguir ser felices juntos. A menudo me he preguntado ¿qué da más miedo enfrentarte a un enemigo, a un asesino, por poner un ejemplo, o al terror más profundo que tienes dentro? En el caso de Sean y de Alessandra el verdadero enemigo está dentro de ellos, son sus miedos y sus dudas, pero al mismo tiempo tienen también mucha fuerza y el amor que sienten el uno por el otro les impulsa a luchar y a seguir adelante. Digamos que quería escribir una historia de amor imposible con final feliz.
Tus novelas históricas siempre tienen una trama con suspense que acompaña al romance, formando una historia con muchos matices, ¿te gustan a ti las historias con esta mezcla de ingredientes?
Sí, por supuesto. Aunque sin duda la historia de amor es primordial y el centro de la novela tanto como lectora como escritora necesito y me apasiona que haya algo más. Estoy convencida de que ese “algo más” es lo que hace que una novela se quede con nosotros para siempre.
¿Qué nos vamos a encontrar al leer tu novela?
Una historia de amor, de amistad, de superación, un misterio y personajes con capas, llenos de matices, humanos y complejos y muchos sentimientos.
¿Te has documentado? Por el cambio de época, el tema de la mafia y demás…
Muchísimo, me parece fundamental. En la novela, sin embargo, no encontraréis capítulos llenos de fechas o de estadísticas, al fin y al cabo se trata de una novela de ficción y no de un manual teórica. En mi opinión la documentación sirve para centrar la historia y transmitir el ambiente de la época de un modo auténtico, a partir de allí, en el caso de una obra de ficción, por supuesto, lo importante es la trama y los personajes.
¿A qué tipo de lectores va dirigida?
A todos, absolutamente a todos.
Nos presentas a los personajes. Lo mejor y peor de cada uno.
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Creo que no puedo presentar a Sean y Alessandra en estos términos, no les haría justicia. Tanto Sean como Alessandra tienen muchas aristas, han sufrido mucho y han salido adelante. Ella ha tenido un pasado muy duro pero al mismo tiempo ha contado siempre con el cariño y el amor de sus dos mejores amigos que son como hermanos para ella. En cambio Sean ha tenido una vida cómoda en la que de repente se ha encontrado solo, completa y absolutamente solo. Los dos están marcados por el pasado y los dos se enfrentan al futuro de un modo radicalmente opuesto. Ni él ni ella son perfectos, yo no creo en esa clase de personajes, son un hombre y una mujer con miedos y con muchas ganas de amar (aunque quizá no lo saben al principio) y de ser amados, como todos. El Sean y la Alessandra de las primeras páginas no son los mismos de las últimas, al conocerse evolucionan y al terminar la novela ese gran amor que sienten les hace ser mejores. Ojalá el lector participe de ese viaje y conecte con Sean y Alessandra, ese sin duda es el mejor halago para cualquier escritor.
¿Qué nos puedes contar de los secundarios?
En “Si todo desapareciera” hay dos grandes historias, la de amor entre Sean y Alessandra, y la de la amistad entre Alessandra, Nick y Jack. Esta amistad no deja de crecer y tiene tanta fuerza que cambia e incluye a Sean, Anderson, Cavalcanti y Rourke entre otros. Este grupo tan dispar de amigos se han conocido en momentos difíciles y a pesar de las diferencias aprenden a quererse y a confiar los unos en los otros. No son secundarios de cartón, o esa ha sido mi intención, son secundarios que tienen mucho que decir y que aportan una capa más a la historia. No concibo la novela sin ellos y creo que el lector disfrutará de esta trama, la de la investigación, del mismo modo que de la historia de amor.
¿Cómo definirías la historia de amor de los protagonistas?
Es una historia de amor real. REAL. Sin trampa ni cartón, una historia llena de sentimientos, con mucho amor. He intentado que sea una historia muy sincera y honesta, de esas que no dejan indiferente y que recuerdas incluso meses después de haber terminado la novela.
Nos regalas una escena para abrir boca…
No sabía qué escena elegir, no quiero chafar ninguna sorpresa de la novela, así que al final he elegido esta en la que Sean va a recoger a Alessandra al teatro donde ella está ensayando:
“Se detuvo y se colocó frente a ella para mirarla.
-Me gustaría llevarte a un sitio.
-¿Adónde?
-Al cine.
Alessandra se rio, hacía mucho tiempo que no le salía una risa tan sincera.
-¿Al cine?
-Sí, sé que probablemente estás harta de ir, pero en mi viejo barrio había un cine al que me gustaba mucho ir con mis primos y si aún está en pie me gustaría ir contigo.
-¿Dónde creciste?
-En Brooklyn.
-¿De verdad quieres llevarme al cine?
-De verdad quiero llevarte al cine, Álex, ¿puedo?
-Puedes.
La cogió de la mano. Ella no tembló, le apretó los dedos y volvió a reír cuando él aceleró el paso.
Sean no podía creerse lo que estaba haciendo, años atrás había jurado no volver allí y ahora estaba arrastrando a la esa chica que le tenía hecho un lío, que le encogía el corazón y le recordaba emociones que casi había olvidado. Quería conocerla y quería que ella lo conociera a él y si algo había aprendido Sean era a no mentir, así que le enseñaría a Alessandra su verdad.
Llegaron al cine y los dos se quedaron atónitos al ver qué película proyectaban.
-No tenemos por qué entrar –dijo él.
Alessandra desvió la mirada hacia el cartel donde aparecía su nombre.
-¿No quieres ver mi película?
Él le acarició la mejilla, esta vez ella ladeó la cabeza y apoyó el rostro en la palma.
-Por supuesto que quiero.
-Pues entremos.
La chica de la taquilla no reconoció a Alessandra y tampoco el acomodador.
-¿No te resulta raro que nadie sepa quién eres?
-¿A qué te refieres?
Sean se quedó un rato pensando. Era obvio que ella daba por hecho que nadie debía reconocerla, que en cierto modo lo prefería así.
-Si te vistieras como en las películas –susurró porque empezó a sonar la música-, la gente te reconocería. ¿Por qué no lo haces?
Ella se encogió de hombros.
-Tú tampoco llevas uniforme, detective.”
¿Alguna curiosidad?
La gran mayoría de personajes de esta serie están inspirados en personajes reales. Los entornos, las situaciones, están inspiradas en hechos que sucedieron de verdad y los considero un personaje más de esta historia. Podéis encontrar curiosidades de la novela en el tablero de Pinterest: https://es.pinterest.com/CasanovasAnna/si-todo-desapareciera/.
Un último detalle, “Si todo desapareciera” es una frase de “Cumbres borrascosas” y la elegí como título por un motivo muy especial. Seguro que cuando la leáis lo entenderéis.
Espero que os animéis a conocer a Sandy y a Sean y que os emocionéis con su historia de amor. Gracias Yolanda por esta entrevista.
Gracias a tí Anna, ha sido un placer conocer más de tu novela y de esta trilogía, estoy deseando leerla. Espero que os haya gustado la entrevista y dejéis vuestros comentarios sobre ella... sabed que están disponibles ya, las tres, en vuestras librerías habituales y en todas las plataformas digitales... y chicas, habrá sorpresa en unos días, pronto mássssss!!!!!