Nieves Hidalgo nos presenta "Destinos Cautivos"

Romance, historia, intriga y pasión en la España del siglo XVI

España, 1517. Razones de carácter social, marcadamente tradicionales, obligan a Elena Zúñiga a aceptar un matrimonio pactado con el hombre al que idealizó siendo una niña. No obstante, cuando llega el momento de la boda, el tiempo ha pasado y Elena se ha forjado una cierta autonomía personal que le hace rechazar la idea de convertirse en una marioneta en manos masculinas. Así se lo hará saber, la misma noche de bodas y con serena rotundidad, a su marido.

Diego Martín y Peñafiel, conde de Bellaste, es un gentil caballero y ha accedido a prestarse a la farsa de un enlace aparente, renunciando incluso a la posesión física. Sin embargo, no tiene intención de consentir que la situación se prolongue demasiado, y se ha propuesto conquistar a su propia esposa, tan altiva como él mismo.

Sus propósitos se ven frustrados con la llegada del cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, regente de España en ausencia de Carlos I, que trae noticias alarmantes: la reina Juana de Castilla le ha pedido su ayuda tras descubrir un complot para acabar con la vida de su hijo Fernando. El cardenal solo conoce a un hombre capaz de impedir el magnicidio.

Con Destinos cautivos, Nieves Hidalgo nos introduce, como solo ella sabe hacerlo, en una época fascinante. Desde Trujillo hasta Santander, seremos testigos del camino que deberán recorrer un hombre y una mujer destinados a amarse, mientras las intrigas de Estado y las adversidades conspirarán para separarlos.

Datos del Libro

Título: Destinos Cautivos
Autora: Nieves Hidalgo
Editorial: Vergara (Ediciones B)
Serie: 1º Serie Cautivos
ISBN: 9788415420859
Fecha de Publicación: 15 de octubre de 2014
Género: Romántica histórica
Formato: Rústica 15 x 23 cm. 
Páginas: 336
Precio: 16 €

Blog de Nieves Hidalgo

El pasado 15 de octubre Nieves Hidalgo presentó su nueva novela "Destinos Cautivos", que es la precuela de la serie Cautivos, al que sigue la novela "Amaneceres Cautivos". Nieves escribió primero este último, pero gustó tanto la pareja de Elena y Diego que las lectoras empezaron a pedirle su propia novela. La misma autora cuenta en su blog; 

"Cuando escribí la historia de Carlos y Marina no tenía pensado hacer una segunda novela. Vuestra insistencia en pedirme la propia historia de Elena y Diego no podía quedar sin respuesta. Espero que os atrape igual que Amaneceres, que os enamoréis de Diego y que paséis un buen rato si me hacéis el honor de leerla". 

Así que cronologicamente, en orden de lectura, va primero en la serie el que se presenta ahora "Destinos Cautivos", en esta entrevista Nieves nos cuenta sobre su última aventura...

¿Qué nos vamos a encontrar al leer Destinos Cautivos?

Intrigas políticas, personajes que existieron en esa época y que tiene un papel relevante en la historia, una inglesa con mucho temple, una heroína terca como una mula, un caballero capaz de arriesgar todo por el honor. Y un romance, claro está. Un romance que viene de lejos, que se enquista pero que surge con más fuerza cuando las adversidades se les ponen enfrente.

¿La documentación habrá sido importante en esta novela?

Siempre que se escribe sobre una época de la Historia de España ha de serlo. Por un lado, porque hay que ubicar a los personajes en un entorno cierto. Por otro, porque los que realmente vivieron en ese tiempo tienen tantos matices que te gustaría llevar al papel, que es complicado no extenderse. Pero no veas lo que aprende una leyendo la vida de Cisneros, sin ir más lejos.

¿A qué tipo de lectores va dirigida esta historia?

A los que les agrade vivir una aventura española, conocer las maquinaciones políticas de ese entonces y codearse con unos seres imperfectos pero honestos.

Nos presentas a los personajes.

Elena Zúñiga ha vivido siempre bajo el dominio de su padre, lo que no quiere decir que haya acatado sus mandatos. Conoce a Diego desde niña, lo quiso con un amor infantil y casualmente por eso se lleva una decepción. Cuando la obligan a casarse con Diego, se rebela. Porque es una mujer a  la que le gusta tomar sus decisiones y no ser un mero objeto al que comprar o vender. Así que ya te imaginarás las que pasa el pobre conde de Bellaste con ella. 

Diego Martín y Peñafiel, conde de Bellaste, es orgulloso, altanero y encantador. Aguanta lo que no está escrito con Elena, pero está enamorado de ella desde siempre y se propone volver a conquistar a esa  arrogante castellana. Para él, su amistad con el cardenal Cisneros, el honor y, sobre todo, España, son los  pilares de su vida. Por descontado, cuando el Regente le pide ayuda para desentrañar un complot contra el infante Fernando, no duda en poner toda la carne en el asador, aunque para ello deba enfrentarse a su esposa.

¿Cómo definirías la historia de amor de los protagonistas?

Como todas mis historias de amor: tiernas por un lado, cuando ceden que no son muchas veces; una verdadera guerra por otro, porque tanto Elena como Diego son cabezotas hasta más no poder. Él cree tener unos derechos y ella no se apea del burro.

Una escena para abrir boca…

—Así que deseas ser la condesa virgen —comentó con un deje de ironía.

—Quiero tiempo, Diego. Solamente eso.

—¿Tiempo? —Sus ojos frustrados se volvieron ámbar al mirarla—. ¿Cuánto tiempo? ¿Una semana, un mes, un año?

Elena se sentó en el borde de la cama. Se fijó en la punta de sus escarpines blancos y murmuró:

—No lo sé.

—Y ¿cómo vas a solucionar la muestra de tu virginidad en las sábanas? Sabes que vendrán a comprobarlo.

—Me... me cortaré —balbuceó—. Un poco de sangre y...

—¡Por Cristo! Has pensado en todo, ¿verdad?

Ella agachó más la cabeza.

Le oyó suspirar profundamente, pero no se atrevió a mirarle. Le estaba pidiendo mucho, demasiado. Su título necesitaba un heredero y ella se lo estaba negando. Eso, y el sexo. Para un hombre como Diego, acostumbrado a tenerlo todo, a conseguir lo que deseaba con solo chascar los dedos, era un insulto. Y podría tomar represalias, hacerle la vida imposible, encerrarla en un convento. Estrujó la seda del vestido entre sus dedos,  trémulos ahora.

—Sea entonces, señora —dijo él al cabo de un interminable silencio—. Nuestro matrimonio será solamente un engaño, una obra de teatro que representaremos cada día. No te tocaré, si es lo que quieres. No te pondré una mano encima, Elena, aunque solo Dios sabe si acabaré de enloquecer por tanta concesión. No sé lo que aguantaré. Entretanto no podrás negarme que trate de seducirte. Y eso, te juro que pienso hacerlo.

¿Seducirla? ¿Qué no había entendido cuando le pidió tiempo? Pero no quiso abusar de su buena disposición.

—Gracias —musitó.

—Naturalmente, al menos en público, te mostrarás como debe hacerlo la condesa de Bellaste.

—Sabes que no suelo callar lo que pienso, pero procuraré...

—¡Pues muérdete la lengua! —explotó Diego. Y esta vez sí se acercó, su rostro atezado y enojado a un palmo de ella—. Te comportarás como corresponde y si no es así me desvincularé de nuestro acuerdo y, aunque me odies hasta la muerte, me meteré en tu cama y te convertiré de hecho en lo que ya eres por ley: una mujer. ¡Mi mujer!

Ya lo puedes encontrar en tu librería habitual, así como en la editorial Ediciones B y en Amazon, Casa del Libro o Fnac  ¡¡No te pierdas esta apasionante historia!!

¡Feliz Lectura!