Una novela histórica que nos descubre que los pecados, al igual que los secretos, se disfrutan más cuando son compartidos
Todo Londres sabe que Damien Murray es un libertino con una existencia indigna de un lord. Pero su padre ha muerto y, durante la lectura del testamento, el flamante duque de Kedwell recibe dos desagradables noticias: que existe un heredero desconocido y que debe cumplir ciertas cláusulas testamentarias si quiere recibir su parte del legado.
La encargada de velar porque tal disposición se cumpla es lady Oriana Williams, madre del pequeño rival que le ha arrebatado la mitad de su herencia. Damien acepta con desagrado la compañía de Oriana en un viaje con cuatro destinos. Muy a su pesar, no puede evitar sentirse atraído por esa dama indomable de aspecto sereno, con la lengua rápida y demasiado joven para lucir ropas de viuda.
A lady Williams aún le duele el desprecio de la familia de su difunto marido, más por su hijo que por sí misma. Pronto descubre que ese lord de sonrisa maliciosa no es el sinvergüenza que aparenta, sino un hombre que ha sufrido y creció sin conocer el afecto. Damien le despierta sentimientos que creía dormidos y no sospecha que ella guarda un terrible secreto que puede unirlos más allá del deseo o separarlos para siempre.
Me gusta mucho la pluma de Olivia Ardey, tengo, además, predilección por la novela histórica, en todos los subgéneros, con lo que la combinación de Un duque sin honor es perfecta. Confieso que he disfrutado con esta lectura junto a unos personajes algo fuera de lo común, en una época donde las normas y etiquetas sociales tienen mucha importancia estos dos protagonistas son más bien dados a saltárselas.
Esta historia nos cuenta como el duque de Kedwell, Damien Murray, al conocer el testamento de su difunto padre, con el que no tenía trato desde hace años, se entera que este ha dividido la herencia entre él y un desconocido niño, y que para conseguir su parte tiene que realizar cuatro "misiones" muy especiales en las que tiene que participar con la madre de este, Oriana, que será la encargada de que estas normas se cumplan.
Como es normal no empiezan con buen pie. Lo primero que Damien piensa es que el joven lord es su hermanastro ilegítimo, algo que Oriana le aclara al punto que no es así, con lo que es un misterio, hasta el final de la novela, la relación que tiene este niño con su padre y con él mismo. Aún así, acepta realizar los encargos que las clausulas del testamento les marcan y de esta forma, viajando para entregarlos, va conociendo mejor a Oriana, una mujer muy distinta de las que él suele frecuentar.
Es una historia entretenida, vas viendo poco a poco como la relación entre esta pareja cambia hasta convertirse, primero en deseo y luego en amor. Con cada misión Damien entiende que sus actos tienen consecuencias y esto le hace cambiar su forma de ver algunas cosas.
Damien es un hombre con mente burguesa, un gran hombre de negocios, algo no muy bien visto para la clases altas de la época, pero al Duque le importa poco lo que puedan pensar de él y vive la vida a su manera, sin respetar ni tener en cuenta lo "correcto". Con un pasado doloroso y solitario se ha forjado a fuerza de trabajar y es algo de lo que se siente orgulloso, aunque para los demás sea un libertino sin honor.
Damien es un hombre con mente burguesa, un gran hombre de negocios, algo no muy bien visto para la clases altas de la época, pero al Duque le importa poco lo que puedan pensar de él y vive la vida a su manera, sin respetar ni tener en cuenta lo "correcto". Con un pasado doloroso y solitario se ha forjado a fuerza de trabajar y es algo de lo que se siente orgulloso, aunque para los demás sea un libertino sin honor.
El personaje de Oriana es algo peculiar, muy directa y poco dada al protocolo o normas, también vive la vida a su manera. Siempre dice lo que piensa y a veces usa expresiones que me sonaban algo raras para una dama de esa época. No hay demasiados secundarios, se centra bastante en la pareja, los justos para ayudar a la trama.
Lo más extraño para mí fue el final, totalmente distinto a lo que me esperaba. No os asustéis, acaba bien y es feliz, pero es que si no es por Oriana esta historia no terminaría bien, Damian no hace nada para terminar juntos, toda la decisión es de ella. Además él reacciona justo de forma contraria a lo que me esperaba al descubrir el secreto final que le desvela Oriana. No me lo esperaba así, pero lo que bien acaba...
Olivia Ardey es una narradora fantástica, con un estilo limpio, sin mucha jerga, con clase y un lenguaje sencillo que hacen que se disfrute la lectura de sus libros. La sigo prefiriendo con sus novelas históricas, tengo mucha debilidad con Dama de Tréboles y la bilogía de las hermanas McKerrigan Delicias y secretos en Manhattan y Una chica con estilo que también os recomiendo mucho.
¡Feliz Lectura!
Hola!!
ResponderEliminarMe encanta la autora, así que me lo llevo apuntado.
Gracias por la reseña.
Un saludo :)
Que buena pinta tiene este libro, me gusta mucho como escribe Olivia Ardey.
ResponderEliminarSaludos
¡Gracias, Yolanda! Me alegra saber que te ha gustado. En cuanto a Oriana, cuando escribí la historia, la imaginé como hija de marino y una costurera, que se ha criado en los muelles del puerto. Y me preguntaba, ¿las mujeres de la época eran un calco de las de las novelas de Austen o es eso lo que queremos creer? Del mismo modo que los cowboys queremos creerlos como Los 7 magníficos cuando la realidad es que la mayoría eran negros? ¿Tú crees que Dama de Tréboles habría sido publicada si en lugar de un prota de raíces irlandesas hubiera elegido uno acorde con la historia y hubiese ambientado la novela con fidelidad absoluta a la documentación, ausencia de higiene, violencia,...? Hay veces que nos hacemos una idea de épocas pasadas tan idealizada que llegamos a creérnosla. Bueno, ahí también el tema ficción y lo que nos gusta ver reflejado en los libros. Sería un debate interesante para charlar en un congreso, ¿a que sí? Besos y gracias una vez más por leerme.
ResponderEliminarSupongo que estamos demasiado acostumbrados a un prototipo de personaje de este tipo de novelas históricas, ella es totalmente atípica por su forma de actuar o incluso en algunas expresiones. Me ha gustado mucho, espero que sigas escribiendo histórica porque me encanta!! un beso!
EliminarHe aqui una novela interesante y bien relatada. Vá subiendo el interés cada página. El final insuperable. Digno de leer
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias! Me alegra saber que lo has disfrutado. Un beso.
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